Quincha Corral es el vino más personal de Toni Sarrión, tanto, que literalmente lo elabora con sus propias manos, haciendo él mismo los remontados. Fermenta en depósitos de barrica abierta en la que se da una microoxigenación que le otorga un color muy especial. Toni selecciona cuidadosamente las cepas más viejas de Bobal plantadas en dos viñedos muy concretos y obtiene así su vino más complejo y opulento. Un vino de recorrido, que dará mucho placer con el paso del tiempo. Uno de los mejores bobales de nuestro país.