La uva es enfriada a 5 ºC antes de entrar en la prensa, dentro la cual, se hace una leve maceración en frío y posteriormente es prensado suavemente, extrayendo sólo el 60%. La fermentación de la Garnacha se conduce a una temperatura superior al resto, a 18ºC en vez de 16ºC para acentuar su carácter voluminoso, que aporta estructura y complejidad. La crianza sobre lías se alarga hasta cuatro meses. Se embotella durante el mes de febrero del año siguiente a la cosecha.
Color amarillo brillante dorado. Entrada potente y madura. Aroma a flor blanca y frutos secos (avellana sin tostar). En boca es un vino blanco muy potente, graso y estructurado, gracias al contacto con las lías. Hay un buen equilibrio entre acidez y estructura. Larga persistencia en boca donde evoluciona desde la fruta fresca quedando la mineralidad y notas de miel en el recuerdo. Vino de larga evolución en copa.